domingo, 31 de mayo de 2015

COMO DISMINUIR LA VIOLENCIA EN LOS ESTADIOS DE COLOMBIA


Por: Jesús Homero Murillo Gómez

¿Fútbol?, ¿un domingo al estadio?, ¡no!, eso es muy peligroso, los hinchas de los equipos se apasionan de tal manera, que independientemente del resultado es riesgoso para cualquier persona ir al estadio. Ese ya no es programa para llevar a la novia o a la señora o a los hijos. El espectáculo del fútbol esta, hoy en día, vetado para algunas personas. Bien sea por ser simpatizante de un equipo en especial o por no serlo.

La Fórmula para disminuir la violencia entre los seguidores (hinchas) es muy simple…, el castigar los actos de violencia y dejar caer el peso de la ley sobre los violentos infractores, no está mal.

Pero la historia nos muestra que el fenómeno se sigue presentando y que cada fecha futbolera viene acompañada de agresiones entre hinchas y muchas veces de muertes.
Estos eventos están enlutando familias y muestran una imagen desdibujada del pueblo colombiano. ¿De quién es la responsabilidad del comportamiento de hinchas?, ¿qué estamos haciendo para recuperar el fútbol como espectáculo?, ¿es posible desarmar el corazón de las barras de los equipos?, ¿los medios de información están colaborando a disminuir o a aumentar el problema?..., son muchos los interrogantes pero el más importante, a mi modo de ver, es ¿Qué podemos hacer para disminuir la violencia asociada al espectáculo del fútbol?.


La convivencia en paz en los estadios debe ser un estilo de interacción, un modelo profesado y practicado por los clubes y apoyado por los medios, es necesario bajar la temperatura de los encuentros futbolísticos. El discurso congrega, pero el ejemplo mueve masas; son los clubes y la División Mayor del fútbol Colombiano, son los llamados a solucionar de raíz el problema, una manera de erradicar  de raíz esta violencia es educando a los jugadores para que den ejemplo de convivencia en paz y de sana competencia, para así contagiar al hincha y a la comunidad en general.

Aquí algunos tips sobre acciones que pueden aportar a erradicar la violencia a corto, mediano y largo plazo.
1. Cambiar el nombre de equipo local por equipo anfitrión
2. Es el equipo anfitrión el responsable, de la seguridad y de la estadía en su ciudad, del equipo visitante.
3. Una delegación del equipo local (en la cual está el técnico y tres de los jugadores más representativos) recibe al equipo visitante y lo acompaña hasta su sitio de concentración.

4. Los equipos realizan el desplazamiento del sitio de concentración al estadio, juntos en el mismo bus.
5. La salida a la cancha se realiza en dos filas, encabezadas por los capitanes de cada equipo, intercalando en ambas filas jugadores de ambos equipos. Está formación se mantendrá durante los actos protocolarios y los equipos posarán intercalados para la foto, antes de posar cada uno para su respectivo registro.
6. Terminado el partido, independientemente del resultado y del desarrollo del partido, los equipos realizan un acto de reconciliación y de saludo protocolario entre los jugadores y abandonan juntos el campo de juego (intercalados).
7. Luego de la rueda de prensa, la comitiva del equipo anfitrión, acompaña al sitio de concentración o al aeropuerto al equipo visitante.
La consigna es, lo que pasa en la cancha se queda en la cancha. Los jugadores de fútbol profesional y los integrantes de los clubes, son los primeros llamados a dar ejemplo de convivencia en paz, mostrando su profesionalismo, disminuyendo así la presión en los hinchas, enviando un mensaje de sana convivencia, haciendo del fútbol otra vez una fiesta. Fiesta de la que muchos quisiéramos participar con nuestras familias.

Bueno, estas son solo las ideas de un seguidor del campeonato de fútbol colombiano, que piensa que la mejor educación se da desde el ejemplo y que está convencido que es posible mejorar.



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